Gereh Chiní Ventanas, persianas, cajones y vidrieras de Teherán Una de las artesanías decorativas tradicionales de Irán es el Gereh Chiní, que significa literalmente hacer nudos, o el arte de colocar piezas de madera, finamente cortadas, sobre una superficie acorde a un patrón específico. Los nudos geométricos, con repetición rítmica, se consideran parte esencial del Gereh Chiní. El arte de Gereh Chiní arte llegó a su apogeo durante la dinastía safávida como un tipo de arte decorativo para los objetos de la corte. En el Gereh Chiní, las piezas de madera se utilizan en su color crudo y no se les añade barniz. Según los artistas que practican este arte, el plátano es la mejor madera para este trabajo. Sin embargo, la madera de otros árboles como nogal, haya, almendro, arándano, peral y azufaifo, se utiliza para fabricar estructuras como puertas de santuarios, sillas, puertas y ventanas, marcos de cuadros, mesas, separadores y muchos otros artículos decorativos. Hay siete tipos de nudos y cada uno de ellos tiene su propio fondo y diseño. Este método también es usable para hacer la ventana de guillotina del Orsi persa, una especie de ventana hecha con una mezcla de nudos y vidrieras. Esas hermosas ventanas se utilizaron principalmente durante la dinastía Zand y Kayar. Cuanto más finas sean las piezas de madera, más valioso será el producto. El uso de uniones macho y hembra hace que las piezas de Gereh Chiní sean resistentes a los diferentes climas de Irán. Por tanto, las obras de este arte tienen una gran variedad, como ventanas, cajones, cofres y puertas. Chehel Sotún y las mansiones históricas de Isfahán, las casas de los Tabatabai, Abbasí y Borudjerdi en Kashan y el Palacio Golestán en Teherán son los prototipos de este arte.
Gereh Chiní
Ventanas, persianas, cajones y vidrieras de Teherán
Una de las artesanías decorativas tradicionales de Irán es el Gereh Chiní, que significa literalmente hacer nudos, o el arte de colocar piezas de madera, finamente cortadas, sobre una superficie acorde a un patrón específico. Los nudos geométricos, con repetición rítmica, se consideran parte esencial del Gereh Chiní. El arte de Gereh Chiní arte llegó a su apogeo durante la dinastía safávida como un tipo de arte decorativo para los objetos de la corte. En el Gereh Chiní, las piezas de madera se utilizan en su color crudo y no se les añade barniz. Según los artistas que practican este arte, el plátano es la mejor madera para este trabajo.
Sin embargo, la madera de otros árboles como nogal, haya, almendro, arándano, peral y azufaifo, se utiliza para fabricar estructuras como puertas de santuarios, sillas, puertas y ventanas, marcos de cuadros, mesas, separadores y muchos otros artículos decorativos. Hay siete tipos de nudos y cada uno de ellos tiene su propio fondo y diseño. Este método también es usable para hacer la ventana de guillotina del Orsi persa, una especie de ventana hecha con una mezcla de nudos y vidrieras. Esas hermosas ventanas se utilizaron principalmente durante la dinastía Zand y Kayar. Cuanto más finas sean las piezas de madera, más valioso será el producto. El uso de uniones macho y hembra hace que las piezas de Gereh Chiní sean resistentes a los diferentes climas de Irán. Por tanto, las obras de este arte tienen una gran variedad, como ventanas, cajones, cofres y puertas.
Chehel Sotún y las mansiones históricas de Isfahán, las casas de los Tabatabai, Abbasí y Borudjerdi en Kashan y el Palacio Golestán en Teherán son los prototipos de este arte.