Abadán

Abadán

La capital del condado de Abadán, provincia de Juzestán, está situada en la frontera de la Mesopotamia inferior. Es una vasta planicie al pie de los montes Zagros, con vistas al Golfo Pérsico.

Se encuentra en la isla de Abadán (68 km de largo, 3-19 km o 2-12 millas de ancho), limitada por el río Shatt al-Arab al oeste, el río Karún al norte y el Golfo Pérsico al sur. En la época medieval les servía de fuente de alfombras, paja tejida, proveedor de sal y centro de navegación a los viajeros y navegantes.

La modernización de la ciudad se inició a partir de 1910 debido a la industria petrolera. La primera refinería de petróleo, inaugurada por la Anglo-Persian Oil Company en 1912, con una capacidad anual de 120.000 toneladas, se convirtió en una de las mayores refinerías del mundo en los 60. En 1948, los empleados de la refinería representaban un tercio de la población de la ciudad, que era de unos 100.000 habitantes, convirtiendo a Abadán en la quinta ciudad más grande del país.  Las relaciones entre los inmigrantes y los locales fueron tensas, ya que sus palmeras dieron paso a una ciudad industrial. Pero la industria también generó una nueva dinámica. En 1918, los trabajadores migrantes indios maltratados protestaron contra la empresa y cuando convocaron a huelga para exigir subida de salarios, señalaron el nacimiento del movimiento de los trabajadores del petróleo.

La guerra entre Irán e Iraq (1980-1988) causó graves daños a la refinería y a la ciudad. La mayoría de la población abandonó la ciudad durante la guerra, pero algunos regresaron en los 90, al haber sido reconstruida la mayor parte de la ciudad.

Los abadaníes son gente orgullosa y se caracterizan por su exageración irónica en persa conocida como laaf, bromas grotescas o explicaciones exageradas de manera cariñosa. 

Museo de Abadán

Situado en la calle Ahmad Abad, es un edificio de una planta con una cúpula similar a la del mausoleo de Danial-e-Nabí. El museo se inauguró en 1959 y sufrió daños durante la guerra entre Irán e Irak. Tras el saqueo, los objetos de valor del museo se guardaron en un lugar seguro y, en la posguerra, volvieron a exponerse.

Iglesia Armenia de San Garapet

Uno de los monumentos y atracciones nacionales de visita obligada en Abadán. Esta iglesia se dirige bajo la supervisión del Consejo del Califato Armenio en el Sur y en Isfahán. La iglesia armenia de Abadán, fundada en 1958, se consideraba la mayor comunidad de los armenios que vivían en esta ciudad. La iglesia fue dañada durante la guerra, pero una organización encargada de reconstruir zonas de conflicto la reparó.

Mezquita de Rangún

La refinería de Abadán se puso en marcha como la primera de petróleo en Irán y el principal centro de exportación de productos del petróleo del hemisferio oriental. A medida que Abadán se conoció como una de las ciudades industriales más conocidas, miles de ciudadanos británicos, indios y pakistaníes emigraron a la ciudad. Uno de los primeros grupos fueron los empleados de la refinería de Rangún, el actual Myanmar. Así, decidieron establecer un lugar de oración en la tierra de la compañía petrolera y finalmente, con el acuerdo de esta empresa, la mezquita comenzó a ser construida por los obreros pakistaníes de la refinería de Abadán, fundada en 1921.

La Mezquita de Rangún fue construida en el estilo arquitectónico del subcontinente indio con elegantes y excepcionales molduras. Actualmente se utiliza como un museo de documentos históricos y manuscritos.

Mercado de Pescado

Abadán influenciado por el Golfo Pérsico y las corrientes de aire procedentes de Iraq y de Arabia Saudita goza de un clima principalmente cálido y húmedo, sobre todo en el verano. Hoy en día, Abadán se conoce por su mercado de pescado, un animado bazar donde los locales compran la pesca fresca del día para hacer sabrosos platos típicos de la región. El mercado de pescado de Abadán, un paraíso para los que aman mariscos, es uno de los centros importantes en cuanto a la venta de pescado en el sur de Irán. La variedad de peces, camarones, almejas,… es tan amplia y que sorprende a los visitantes.

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