Ashura, Conmemoración del Martirio del Imán Hussein
Etimológicamente, el término “Ashura” deriva del número décimo en lenguas semíticas, ya que el evento corresponde al décimo día del mes de muharram (el primer mes del calendario lislámico). La ciudad iraquí de Karbala es hoy un importante lugar de peregrinación chiíta y alberga la tumba del imán Husein. La muerte de Hussein, deslumbrada por el brillo póstumo del martirio, es uno de los relatos fundacionales del islam chiíta (como lo de la Pasión de Cristo para los cristianos), y también una de las razones por la cual el culto a los mártires (shahid, en persa) está tan extendido.
Tras el asesinato del primer imán de los chiítas, Alí, la consolidación del poder omeya bajo el reinado de Muawiya hizo que los descendientes de Alí y sus seguidores aceptaran el hecho consumado, un periodo de suspensión. A la muerte de Muawiya (680), su hijo Yazid ascendió al poder y la competencia de Hussein, cuyo hermano mayor fue envenenado, para regir a los musulmanes fue descartada. Como había rechazado jurar lealtad al nuevo califato, huyó de Damasco a La Meca. Los habitantes de Kufa, leales a Alí, se rebelaron ante el califato omeya enviándole mensajes al imán Hussein para que tomase el poder. En su camino a Kufa, Hussein junto con su familia y sus seguidores, por orden de Yazid, fueron interceptados en la llanura de Karbala. Luego, él junto con 72 miembros de su clan fue masacrado en la batalla de Karbala, prolongada por diez días.
A lo largo de los siglos, se han desarrollado diversos rituales para conmemorar el martirio de Hussein en los países de mayoría chiíta (Irán, Irak, Azerbaiyán). Sin embargo, en los países donde vive esta minoría (Líbano, Pakistán, Turquía, Uzbekistán…) también se organizan diversos rituales por todos los mártires de la batalla de Karbala. En Irán, esta conmemoración va acompañada de una procesión por las calles en la que se cantan consignas, mientras los afligidos, vestidos en negro, se golpean en el pecho en señal de contrición. En memoria de Hussein, los penitentes se ponen un sudario blanco y a veces se azotan con cadenas.
De hecho, este ritual y la conmemoración del luto son dos días festivos en Irán. Cabe mencionar que las fechas de las ceremonias religiosas se adaptan al calendario lunar, mientras que el calendario oficial del país es solar. Por tanto, la conmemoración del tercer imán de los chiíes, así como el resto de los eventos religiosos, incluido el mes de Ramadán (mes de ayuno para los musulmanes suníes y chiíes), dependen del calendario lunar y las fechas pueden variar cada año.
Los científicos definen el año solar como el tiempo que transcurre entre dos pasos sucesivos del Sol por el equinoccio medio. Mientras que en el calendario lunar, cada lunación corresponde a un mes lunar. El año lunar dura 354 días, mientras que el año solar tiene aproximadamente 365 días y seis horas.
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