Kharanaq
Kharanaq es el nombre de un pueblo situado a 60 km de la ciudad de Ardakán, en la provincia de Yazd, y es un extraordinario ejemplo de estructura de pueblo rural. Kharanaq, con su historia milenaria, atrae a turistas de todo Irán por su ubicación y paisaje únicos. Este pueblo consta de dos partes: la parte nueva, en la que viven más de 500 personas, y la parte antigua o castillo de Kharanaq que hasta hace poco albergaba a los mismos habitantes, pero quedó deshabitada hace unos 30 años debido a la erosión. Dada la presencia de minas de hierro, barita, zinc y granito, Kharanaq y sus alrededores son uno de los centros económicos más importantes del país. Este pueblo ha sido denominado Kharanaq por los locales, cuyo significado es el lugar de nacimiento del sol.
Castillo de Kharanaq
La atracción más importante del pueblo de Kharanaq es su castillo. Se trata de un valioso monumento histórico con una superficie de aproximadamente una hectárea, y es conocido como uno de los mayores castillos residenciales rurales de la provincia de Yazd.
Las fortificaciones de este castillo se remontan a la época sasánida y hace unos 1800 años, también se encontrarían signos de vida que datan de hace más de 4500 años. Entre las características importantes de la construcción del castillo de Kharanaq están el denso entramado del edificio, el estrecho pasillo cubierto, el uso de materiales de intercambio de calor y la adaptación a las condiciones ambientales.
La valla que rodea el castillo delimita una zona bien protegida. Esta valla, junto con las torres, aumentaba la fuerza defensiva y la seguridad del castillo. Seis torres de vigilancia incluyen una torre al norte y otra al suroeste del castillo y otras cuatro en la parte occidental que están conectadas al cuerpo del castillo. Nada más entrar en el castillo de Kharanaq, los estrechos caminos, arcadas y pasadizos típicos de las callejuelas dan la sensación de que uno puede perderse en cualquier momento.
Este sistema también servía para sorprender a los ladrones y bandidos y, por tanto, frenarlos para que no llegaran fácilmente a un determinado destino. Uno de los callejones es conocido como el callejón de Gorg (lobo), diseñado para dirigir a los ladrones en este callejón y luchar contra ellos. La parte inferior de las casas de este castillo no tiene puertas ni ventanas que den al exterior del castillo descartando cualquier peligro.
La estructura de las casas del castillo
Hay 80 casas en este castillo, la mayoría de las cuales constan de dos o tres plantas, y el diseño de cada una de ellas está en consonancia con las capacidades económicas y el estatus social de sus habitantes. Las paredes de ladrillo y barro, los tejados abovedados y el uso de vigas de fibra, madera y paja son las características de estas casas. En estas casas se utilizaba una mezcla de barro y cal para nivelar el suelo de las habitaciones, mortero de paja, por otro lado, para cubrir las superficies exteriores de los edificios y yeso para decorar las paredes de las habitaciones, pasillos y porches. A diferencia de las casas de climas cálidos y secos, la mayoría de las casas no cuentan con patio, salvo algunas. El sótano de las casas se utilizaba para guardar el ganado y las aves de corral, y en algunas casas este espacio se utilizaba también para almacenar forraje y grano. La comunicación con las casas no era posible sino a través de los pasajes interiores del castillo y las casas no se interconectan entre sí.
Caravasar de Kharanaq
En el pueblo de Kharanagh hay un caravasar cuya construcción se remonta al periodo sasánida. Tras la destrucción de este caravasar, con el paso del tiempo, fue restaurado por orden de Mohammad Vali Mirza, hijo de Fath Ali Sah en el periodo kayar, y siguió utilizándose como posada del príncipe.
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