Isfahán El esplendor de Isfahán llegó durante su reconstitución por parte del monarca safávida Sah Abbas I, quien trasladó aquí su capital a finales del siglo XVI. Entre los monumentos de la era safávida figuran palacios, mezquitas, minaretes, iglesias, jardines, puentes y caravasares, muchos de los cuales están considerados como obras maestras del arte islámico en la actualidad. La plaza de Naqsh-e Yahán (Espejo del Mundo), así como la Mezquita Aljama de Isfahán han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La ciudad de Isfahán, denominada “la Mitad del Mundo”, es la tercera ciudad más poblada de Irán, ubicada en el corazón del país. Entre las iglesias cristianas que datan del siglo XVII, la Catedral de Vank y la Iglesia de Santa María resultan deslumbrantes. Además, la Mansión de Ali Qapu, Menar Jonban, el Puente de Khaju y la Mezquita del Jeque Lotfollah son otras obras históricas de esta ciudad. Isfahán tiene una larga tradición de fabricación de alfombras de gran calidad y de orfebrería de plata. Plaza de Naqsh-e Yahán La plaza de Naqsh-e Yahán (imagen del mundo), también conocida como Plaza Real, con una superficie de 80,000 m2- 512 metros de largo y 163 metros de ancho- es la segunda plaza más grande del mundo. Esta plaza, la cual con el paso del tiempo se convirtió en el centro comercial de Isfahán, está rodeada por monumentos históricos de la era safávida: al norte está el Pórtico de Qeysarieh, al sur la Mezquita del Imán, al oeste el Palacio de Ali Qapu y al este se encuentra la Mezquita del Jeque Lotfollah. En la parte inferior están doscientas tiendas donde se producen y venden la mayoría de los productos de artesanías iraníes, como miniaturas, trabajos en turquesa, esmaltes y manteles tradicionales. En esta plaza, aún quedan
Isfahán
El esplendor de Isfahán llegó durante su reconstitución por parte del monarca safávida Sah Abbas I, quien trasladó aquí su capital a finales del siglo XVI. Entre los monumentos de la era safávida figuran palacios, mezquitas, minaretes, iglesias, jardines, puentes y caravasares, muchos de los cuales están considerados como obras maestras del arte islámico en la actualidad. La plaza de Naqsh-e Yahán (Espejo del Mundo), así como la Mezquita Aljama de Isfahán han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La ciudad de Isfahán, denominada “la Mitad del Mundo”, es la tercera ciudad más poblada de Irán, ubicada en el corazón del país. Entre las iglesias cristianas que datan del siglo XVII, la Catedral de Vank y la Iglesia de Santa María resultan deslumbrantes. Además, la Mansión de Ali Qapu, Menar Jonban, el Puente de Khaju y la Mezquita del Jeque Lotfollah son otras obras históricas de esta ciudad.
Isfahán tiene una larga tradición de fabricación de alfombras de gran calidad y de orfebrería de plata.