Farid al-Din Attar Nishapuri

Vivió en una época en la que el sufismo era ampliamente practicado y los problemas de la metafísica eran objeto de una activa especulación. Vivió casi 100 años y fue asesinado por los invasores mongoles. Su tumba está situada en Nishapur, Irán. Han sido narradas distintas anécdotas acerca de la muerte de Attar, incluido ser capturado por un mongol. Un día llegó un hombre y ofreció mil monedas de plata para comprar los bienes del mongol. Attar le dijo al mongol que no los vendiera al dicho precio por no ser adecuado. El mongol aceptó las palabras de Attar y no las vendió. Más tarde, llegó otro hombre y le ofreció una bolsa de paja. Attar aconsejó al mongol que los vendiera porque eso era lo que valía. El soldado mongol se enfadó y mató a Attar para dar una lección al pueblo. Attar es uno de los poetas más místicos de Irán cuya obra no fue más que la inspiración filosófica de Rumi y de muchos otros poetas místicos de Irán. Mevlana Rumi consideraba a Attar como el espíritu.