“Un viaje al país de las mil y una noches”
15 días / 14 noches
“Un viaje al país de las mil y una noches” es un viaje intenso durante el cual descubriremos rincones de este país vasto y fascinante. En otras palabras, el viaje es una zambullida en la historia de Persia durante el cual encontrarán las huellas de Jerjes y Ciro el Grande. Los tesoros de este país están ocultos salvo que se descubran visitando la hermosa arquitectura de las ciudades y lleguen al centro de caravanas en la Ruta de Seda. Después de visitar Teherán, la capital moderna del país, continuamos el recorrido hacia Kashan, Yazd y Kerman, ubicado cerca del fascinante desierto de Lut, Estás son las ciudades más atractivas del país por sus características peculiares sus zonas desérticas. Tras la visita a la ciudad de Kerman y la magnífica ciudadela Rayen, el viaje continúa hacia Shiraz, la ciudad de los poetas, donde visitaremos Persépolis y Pasargada siguiendo los rastros de la civilización de la antigua Persia.
El circuito del viaje al país de las mil y una noches es un viaje circular y cruza por el área central de Irán. Los sitios arqueológicos milenarios, la elegancia de las ciudades y la hospitalidad del pueblo iraní dejan sin palabras a los viajeros, incluso a los más exigentes. Debido al clima continental, Irán posibilita el programa “Un viaje al país de las mil y una noches” durante todo el año.
SALIDA/ REGRESO | Aeropuerto Internacional IKA | ||||
HORA DE SALIDA | Estar presente en el aeropuerto con una antelación de 3 horas antes de la hora de salida. | ||||
INCLUIDO |
| ||||
NO INCLUIDO |
|
Día 1 ; País de origen - Teherán
Salida en el vuelo programado a la capital de Irán, Teherán, ubicada al pie de las montañas Alborz. Encuentro en el aeropuerto con el guía de SITO TRAVEL. Traslado al alojamiento y registro de entrada.
Día 2 ; Teherán
Comenzamos el viaje visitando Teherán, la capital del Irán y también la ciudad más dinámica y próspera del país. Con una población superior a los 13 millones de habitantes, Teherán presenta la atmósfera bulliciosa propia de cualquier gran capital del mundo, al tiempo que se revela como la piedra angular de la historia contemporánea de Irán y ofrece una extraordinaria oferta cultural al viajero, entre la cual destaca el espectacular museo nacional de joyas, donde se expone la más importante colección de joyas preciosas del mundo.
La preocupación iraní por los desarrollos artísticos, las recientes intervenciones arquitectónicas y el resurgir de muchos cafés de estilo tradicional han hecho de la ciudad un fascinante laberinto que reserva al visitante una sorpresa en cada rincón. Para descubrir el verdadero Teherán el viajero no debe conformarse con acceder a los múltiples museos y palacios, siendo muy recomendable sumergirse en el bullicio urbano, disfrutando del contraste entre la modernidad y la tradición presente en sus múltiples cafés y mercados, entrando en contacto con la cultura y la forma de vida de los residentes de la metrópoli.
Después de descansar y desayunar en las calles de la capital iraní, daremos un paseo por Teherán para conocer sus ritmos especiales y únicos.
Visitando Teherán:
– El Museo Nacional de Irán exhibe historia, arte y cultura a través de hallazgos arqueológicos fechados desde el sexto milenio a.C. hasta la llagada del islam en el siglo VII de nuestra era. El museo atesora una maravillosa colección de piezas de cerámica y bronce y, además, programa dos exposiciones temporales al año en colaboración con relevantes museos internacionales como los de Berlín o Venecia.
– El Palacio de Golestán se encuentra junto al Gran Bazar y se trata de un imponente complejo palacial con origen en el siglo XVI, cuando Teherán comenzó la transformación que le llevaría a pasar de ser un pequeño pueblo a convertirse en una verdadera ciudad. El significado de Golestán es “campo de flores”, nombre que hace honor a los maravillosos jardines persas presentes en el lugar. La historia contemporánea de Irán está tan en deuda con este complejo que Mohammad Reza Pahlavi, el último shah de Irán, celebró aquí su coronación, anunciándose como sucesor de Ciro el Grande. Después visitaremos la entrada del Gran Bazar de Teherán, donde, entre sus 10 kilómetros de galerías, se dice que es posible encontrar cualquier objeto imaginable.
– El Museo Nacional de Joyas (abierto solo de sábado a martes) se encuentra protegido por una gran estructura de acero de 25 cm de espesor en las profundidades subterráneas del Banco Nacional Central de Irán. El museo alberga las joyas de la realeza persa, todo tipo de piedras preciosas, una gran variedad diademas y tiaras, así como las coronas de las dinastías Pahlavi y Qajar y el diamante rosa más grande del mundo, Darya-e Nour (182 quilates). Este diamante fue traído a Irán como símbolo de las campañas victoriosas de Nader Shah en la India en 1739.
La visita al Museo Nacional de Joyas puede sustituirse con el Museo de la Alfombra.
-Dar un paseo por el Puente de Tabiat (Pol-e Tabiat), obra moderna de la capital iraní, Teherán. El puente es una zona peatonal, construida sobre una de las carreteras principales de la cuidad conectando dos colinas verdes. El Puente de Tabiat fue diseñado por una mujer iraní de 26 años cuyo nombre es “Leila Araqian”. Tras su inauguración en 2014, ha ganado muchos premios internacionales. La diseñadora ha expresado que el motivo de esta obra fue acercar a la gente.
-Cena en un restaurante típico en Darband, al norte de Teherán y al pie de las montañas. Traslado al hotel y alojamiento.
Día 3 ; Teherán – Qom- Kashan
Siguiendo hacia el sur de Teherán, llegamos a Qom, una de las ciudades santas de Irán por el sepulcro de Ma´suma, hermana del octavo imán de los chiítas y descendiente del Profeta; Ali ibn Musa ar-Rida, e hija del séptimo imán, Musa ibn Ya´far. Fátima Masumah nació en 789 d.C. en la Medina. Cuando iba a Marv para visitar a su hermano en 816, se enfermó (o fue herida por el saqueo de la caravana y daños hechos) y la llevaron desde Saveh a Qom, donde falleció a la edad de 27 años. Anualmente miles de chiítas de todas partes del Medio Oriente peregrinan al santuario de Masumah en Qom. Dentro del santuario, hay una parte llamada cámara funeraria donde tienen acceso al sepulcro por separado.
-Llegada a Kashan, la ciudad de caravanas al borde del desierto Dasht-e Kavir.
-En Kashan está el Jardín de Fin (Bagh-e Fin), uno de los jardines iraníes más famosos que pueden visitar durante su viaje a Irán. El Jardín de Fin fue diseñado por Shah Abbas I (1557-1629) como un paisaje terrenal del paraíso. El concepto del jardín persa atrae el alma al escuchar la melodía del agua de manantial desbordándose en canales diferentes y sigue fluyendo. Hoy en día, el estanque central llamado “garganta de camello” (Shotor Galu) se encarga de distribuir el agua a todos los canales laterales, usando la teoría física de los vasos comunicantes. En el siglo XVI, el Jardín Persa se volvió sumamente importante en Irán ya que Shah Abbas lo eligió como lugar para la coronación real. Dos siglos más tarde, los reyes Qajar también eligieron el Jardín de Fin como la sede operativa de la corte. Entre la vegetación del Jardín de Fin, solo los cipreses y sicómoros pueden explicar la simetría y la elegancia de su diseño.
Por otro lado, todavía hay algunos murales extraordinarios en el edificio construidos por los reyes de Qajar que datan de la década 70 del siglo XVIII. Para averiguar los secretos del jardín, hay que pasar por el baño de Fin (Hammam-e Fin), conocido por el suicidio, o mejor dicho, el asesinato de Amir Kabir, el reformista del gobierno de Qajar.
-Haremos una visita a Hammam-e Sultan Amir Ahmad (Casa de baños del Sultán Amir Ahmad) con un tejado espléndido y la Mezquita y Madrasa de Agha Bozorg, una escuela de teología.
-Cena en un restaurante y alojamiento en un hotel tradicional.
Día 4 ; Kashan -Ardestan – Nain – Meybod – Yazd
Kashan representa un modelo ejemplar para conocer mejor su cultura local. Además de la existencia de esta colina milenaria, hay villas del siglo XIX, llamadas las casas bioclimáticas. Es necesario saber que Kashan tiene un clima desértico y veranos muy calurosos. Las casas en Kashan se han construido de una manera especial para que sea fácil enfriar o calentar las habitaciones en función de la estación. La importancia de la ciudad no está basada sólo en la variedad de las casas, sino que es conocida principalmente por la producción de agua de rosas de alta calidad.
De hecho, el viaje a Irán ya atrae su aroma original, el de los pétalos de rosa cultivados en las colinas del centro de Irán. Esta hermosa ciudad, creada en un oasis, aún alberga algunas de las casas tradicionales más hermosas de la zona, como la magnífica casa del rico comerciante Tabatabaei. Durante la vistita, salen a la vista algunos detalles de una casa patriarcal, donde el cabeza de la familia (pedar) reúne a los hijos en la misma villa para facilitar el acceso familiar y la gestión económica. Además, este asentamiento del siglo XIX destaca dos factores de la arquitectura iraní-islámica: la introversión ya la extroversión.
-Tras la visita de la Casa Tabatabaei salida hacia Yazd. En el camino paramos para visitar las dos antiguas mezquitas en Ardestan y Nain y el centro histórico incluyendo un antiguo bazar fascinante, caído en desuso actualmente.
-En el camino, visitamos la ciudad de Meybod y sus talleres de cerámica pintada a mano.
Hay un complejo que incluye un caravasar y un foso de hielo (Yakhchal). Esta construcción con forma de trullo servía para conservar hielo durante el verano. La producción de hielo tenía lugar en las piscinas al aire libre delante del Yakhchal durante el invierno y su forma cónica protegía el tanque interno conteniendo hielo del sol. El diámetro del tanque, correspondiente al nivel de la puerta de entrada, incluso alcanzaba los 13 metros y se disminuía gradualmente hasta 6 metros. Por lo tanto, la altura interna del Yakhchal desde la parte inferior hasta el punto más alto de la cúpula llegaba a 21 metros.
-Llegada a Yazd. Cena y alojamiento en hotel.
Día 5 ; Yazd
Para comprender el pensamiento filosófico de Zarathustra, primero hay que conocer sus principios fundamentales. Las enseñanzas de Zarathustra, sirviendo como criterios éticos, delimitaron la frontera entre el bien y mal. El zoroastrimo, conocido como el primer monoteísmo del mundo, ha existido durante 3 mil años en Irán. Según Zarathustra, Ahura Mazda, creador del mundo y omnisciente, es el extremo opuesto de las fuerzas de la oscuridad, encabezado por la representación del mal, Ahriman. Por consiguiente, los seguidores de Zarathustra han de elegir entre lo bueno y lo malo y contribuir con sus propias acciones para salvar el mundo. Tras la llegada del islam en el siglo VII, esta religión perteneciente al antiguo Imperio persa, fue abandonada por la mayoría de la gente. El nombre de Ahura Mazda y Ahriman lo van a oír muchas veces durante su viaje a Irán. El primero significa el “ser sabio” caracterizado por luz infinita, omnisciencia y bondad (Espíritu benévolo), al contrario del “Espíritu maligno”, el señor de la oscuridad, la violencia y la muerte.
-Desayuno. Todo el día está dedicado a visitar Yazd, una de las ciudades más interesantes de Irán y el antiguo centro zoroastriano.
–Templo de Fuego (Atashkadeh). No es cierto pensar que los zoroastrianos adoran el fuego. Antes de ir al templo, donde el fuego sagrado sigue ardiendo, uno ha de reconocer el fuego como un elemento sagrado según la filosofía que lo considera la fuente de la pureza y la luz. Esta es la verdadera manera en la que los zoroastrianos practican su religión. El fuego ha estado quemando más de 15 siglos sin extinguirse ni una sola vez. El deber de mago del templo consiste en vaciar las cenizas y suministrar madera para mantener la llama encendida para que los practicantes puedan recurrir a ella.
–Mezquita Aljama de Yazd. Los dos minaretes más altos de Irán se elevan desde el portal de esta mezquita, con una altura d 48 metros. La mezquita no sólo es famosa por la altura de los minaretes, sino también por el espléndido portal principal, decorado con cerámica mayólica con incrustaciones. Para observar los detalles de las cerámicas mayólicas, hace falta que se acerquen a la fachada principal. Esta mezquita es una de las obras más fascinantes que pueden visitar en su viaje a Irán.
-El centro histórico y antiguo distrito de Fahadan. La fama de Yazd está en deuda con la arquitectura del pueblo antiguo, construido enteramente por adobe. Sin embargo, los monumentos más importantes del centro histórico son los “captadores de viento” (Badgir), perceptibles desde lejos. Por eso, Yazd también se conoce bajo el nombre de la “ciudad de las torres de vientos”. Por no haber muchas ventanas al exterior en las casas de Yazd, estas torres sirven para proporcionar la ventilación necesaria a través de refrigeración al interior de los edificios. Este sistema aprovecha dos condiciones ambientales de la región: la variación en la presión del aire y en la temperatura.
–Mueso del Agua. En Irán, sobre todo en las áreas desérticas como Yazd, había un sistema de riego subterráneo que suministraba a los oasis agua dulce de los acuíferos subyacentes, a través de un sistema de canales de hasta 20 kilómetros de largo. También, había pozos excavados verticalmente a lo largo de los canales para garantizar el acceso al túnel subterráneo, tanto para la extracción de agua como para facilitar el mantenimiento. Los canales, conocidos como Kariz o Qanat en persa, transportaban las aguas de los acuíferos hacia la tierra de cultivo o centro habitado. Cabe mencionar que este sistema no sólo redujo al mínimo la pérdida de agua por evaporación, sino que también evitó su contaminación. El Museo del Agua, nos brinda la oportunidad de conocer los detalles de esta obra milenaria.
-Las torres del silencio, donde todo se detiene, contiene un cementerio que se utilizaba hasta hace unos 70 años, muy diferente de los comunes por ser un lugar sagrado para los zoroastrianos. Los fallecidos fueron llevados a la cima de la torre por unos sirvientes llamados “Salar”, los únicos que tenían el derecho de tocar a los muertos. Los cadáveres fueron dejados dentro de edificios circulares y allí, gracias a los agentes atmosféricos y los buitres, se convertían en huesos y posteriormente fueron trasladados al pozo en el medio de la torre, donde encontrarían un descanso perpetuo. Debido a que los zoroastrianos consideran sagrados los cuatro elementos de la naturaleza: aire, agua, fuego y tierra, no contaminaban la tierra con entierro de los muertos y tampoco había cremación por la misma razón. El silencio dominante en este lugar es ensordecedor, profundo y sólo suavizado por la voz del viento.
Más tarde, en los barrios del pueblo antiguo, rodeado de muros, pueden visitar refinadas casas tradicionales sin entrar en sitios como el Mausoleo de Seyed Rokn Addin, el cenotafio de los 12 imanes datando del siglo XII y con inscripciones en grafía cúfica de los nombres de imanes del chiismo duodecimano, y la cárcel de Alejandro (Zendan-e Eskandar).
-El antiguo Bazar, el Complejo de Amir Chakhmaq y el Jardín de Dolat Abad.
-Por la noche visitamos Zur-Khaneh, el lugar típico dedicado al deporte tradicional iraní. Al principio, Zur-khaneh (casa de poder) se fundó para instruir a los soldados en las fuerzas armadas durante el Imperio persa (esta visita depende de día y horario de la capacitación).
-Cena en un restaurante, traslado al hotel y alojamiento.
Día 6; Yazd - Kerman
Por la posición estratégica de Kerman, esta ciudad goza de una gran historia. Kerman, situado al sureste del país, abre camino a India y Pakistán y desde el sur nos lleva a Bandar Abbas y el Golfo Pérsico. En realidad, Kerman era una de las satrapías del Imperio Persa el que facilitaba el acceso a las ciudades Babilonia, Susa y Persépolis para aquellos que iban al oeste. Durante distintas dinastías, no se disminuyó nunca la importancia de esta ciudad incluso en las épocas sasánida (siglo III d.C.) y safávida (en los siglos XVI-XVIII). Kerman ofrece un bazar fascinante a todos los amantes de los mercados y lugares populares donde se encuentran con distintas etnias y razas.
A pesar de intercambio intercultural entre Kerman y los países vecinos como Pakistán y Afganistán, la marca antropológica de la región es, sin duda, un grupo de tribus iranias, baluchi. Los baluchis son una antigua y autentica etnia iraní que han conservado sus costumbres desde tiempos lejanos. Los baluchis se mudaron a Irán en el siglo XII y en el periodo mongol su territorio se hizo conocido bajo el nombre “Beluchistán”. En cuanto al significado de la palabra problemática baluch, gente está en desacuerdo: algunos dicen que significa nómada, mientras que otros dicen es una antigua palabra persa cuyo significado es “la cresta de gallo”.
-Después del desayuno, salimos hacia Kerman pasando por Rafsanyán (Rafsanjan), la ciudad iraní famosa por sus campos de oro verde, pistacho.
-En el camino nos detenemos para visitar el caravasar Zein-o- din. Este caravasar cuenta con torres circulares, las que sorprenden a los visitantes al entrar en sus espacios fascinantes. No hay otro lugar en el mundo que nos aporte una experiencia tan extraordinaria como ésta. Para llegar al corazón palpitante de este lugar mágico, deben subir las escaleras que llegan al techo del caravasar, desde donde pueden admirar el paisaje de las altas montañas delante de sus ojos. Basta con mirar la llanura e imaginar las caravanas pasando por allí y alejándose. La magia del caravasar Zein-o-din nos hace reflexionar.
-Llegada a Kerman por la tarde.
Durante el viaje a Irán, pueden visitar dos complejos maravillosos que han permanecido de la época safávida; considerados como los únicos elementos de la arquitectura renacentista. El primero es la plaza Naqsh-e Jahan en Isfahán y el segundo se encuentra en Kerman, la plaza Ganjali Khan. Ambas obras son contemporáneas, pero con monumentos y decoraciones distintos entre sí. Por un lado, el enfoque de las construcciones fue magnificas mezquitas en Isfahán, y por el otro construyeron un elegante caravasar y un hammam (baño turco) maravilloso en Kerman. En la plaza Gajali Khan, hay una cisterna de agua, una torre de viento debajo de la cual estaba el taller de acuñar monedas, representando las divergencias arquitectónicas en gran medida que se adaptan al clima y las necesidades gubernamentales del siglo XVII.
–Hammam Ganjali Khan: Tanto en Irán como casi todos los países hay un antiguo hammam para visitar, pero lo que distingue ese baño de otros es su majestad y belleza impresionante. Este complejo termal se divide en tres zonas diferentes: frigidarium (el lugar de tomarse baños fríos), tepidarium (el cuatro de baños tibios), caldarium (un cuarto con baño caliente). Lo que destaca la belleza de esta casa de baños es la decoración de las paredes y la ubicación de las piscinas en la primera habitación. Cada espacio se reservaba exclusivamente para una clase social particular: los descendientes del Profeta, los clérigos, los nobles, los mercaderes y los campesinos. Además de los azulejos regulares, también se han utilizado los azulejos de mayólica con instrucciones brillantes en todos los momentos. Si desean ver el reloj de sol, deben ingresar a la sala real donde pueden ver un bloque de piedra con un grosor de 10 cm. La gente solía medir el paso de las horas desde arriba y lo llamaron el cuadrante solar.
– Cena en un restaurante y alojamiento en el hotel.
Día 7; Kerman - Kalut - Rayen – Mahan – Kerman
-Salida hacia el desierto de Kaluts. En Shahdad, el último centro habitado al borde del desierto de Lut, hay un Nebka muy especial, también conocido bajo el nombre Tamarix el que en el desierto de Lut alcanza una altura sinigual en comparación con los otros desiertos del planeta. Al este del desierto, hay una meseta no muy elevada que está cubierta con una capa de sal, aunque el centro del desierto está esculpido por el viento en una serie de peñas y valles paralelos cuya altura alcanza hasta 70 metros. Después de la visita de Shahdad, seguimos el viaje descubriendo el yardang creado por la erosión causada por el viento justo al lado del pueblo. Yardang se conoce bajo el nombre Kalut en persa, mientras que se deriva etimológicamente del turco. Según los guías locales, los kaluts son obras de los genios, entidades conocidas en el islam como fantasmas malévolos. Pero en realidad están formados por el viento soplando en la misma dirección que ha dado lugar a la erosión de las rocas durante milenios. Desierto de Lut ha sido insertado en la herencia de la UNESCO como un sitio paisajístico de naturaleza iraní. Durante la corta temporada de pluviosidad en primavera, la nieve derretida de las montañas de Kerman inunda el área, a pesar de secarse rápidamente y dejar rocas, arena y sal.
-Continuamos el viaje a Rayen, una espléndida ciudadela hecha de adobe, un ejemplo típico de la arquitectura ecológica del desierto en la era sasánida en el siglo IV d.C. La ciudadela de Rayen fue dividida en varios lugares y barrios: viviendas populares, bazar, almacén de cereales, parte de la burguesía y castilla real. La ciudadela tiene 15 torres con un corredor que permitía a los soldados que se movieran de una a otra y los agujeros en el vértice de las torres fueron utilizados para monitorizar la ciudadela, desde arriba, por los arqueros cada movimiento alrededor de la cerca. Rayen está ubicado aproximadamente a 2200 metros sobre el nivel del mar, por lo cual el paisaje desértico y la montaña detrás de la ciudadela ofrecen una imagen pintoresca al visitante.
-Por la tarde salimos hacia Mahan en la ruta de regreso a Kerman. La cúpula azul del mausoleo de Shah Nematollah Vali, una de las figuras más importantes de la doctrina religiosa llamada “sufismo” de Oriente Medio, llama inmediatamente la atención. Luego, hacia el Jardín del príncipe (Baq-e Shahzadeh), un modelo único de los jardines persas donde el descenso de las cascadas hace del Jardín Persa un verdadero paraíso terrenal en medio de la mono cromaticidad del desierto de Kerman.
-Regreso a Kerman, cena y alojamiento en el hotel.
Día 8 ; Kerman – Shiraz
Paisajes y rutas forman parte del viaje. Los colores dominantes de cada sitio, le dan una pista al viajero acerca de los lugareños. Pasando por los campos de pistacho en Kerman, pueden observar cómo los granjeros cuidan de los árboles. El verano es el momento ideal para caminar entre los tesoros de la zona los que producen uno de los mejores productos agrícolas de todo el país. El árbol de pistacho puede alcanzar hasta 5m con hojas compuestas de tres folíolos, flores moradas, dioicas, reunidas en panículas y frutos, amarillentos o rojizos parecidos a los de olivo, que contienen una semilla aromática y dulce. Etimológicamente, el término pistacho en español procede del latín pistacium el que fue un préstamo del griego (Pistakion) y este término a su vez había procedido del persa (pesteh). Aparte de su sabor agradable que deja en la boca, ha definido un color verde particular, color verde pistacho.
-Continuamos el viaje con la visita de una de las mezquitas más antiguas de Irán en Neiriz con un Mihrab fabuloso.
-En la ruta, también visitaremos el lago salino Maharlu y marismas rosadas, un panorama absolutamente cinematográfico donde aún existen talleres de la sal rosada.
-El castillo sasánida en Sarvesán (el palacio sasánida) es uno de los castillos principales de estilo barroco que ha permanecido desde la época sasánida. El palacio de Sarvestán fue un pabellón de caza, construido por el rey Bahramgur, donde iba a cazar cebras. Este palacio data del siglo V d.C. y es una obra ejemplar para entender la construcción de la cúpula. A aquellos que les interesa conocer la base fundamental de la construcción de las mezquitas durante el período islámico, se les recomienda contemplar la fórmula simple de la multiplicación por 4, la que ha sido utilizada en la elevación de la cúpula. Esta cúpula, basada en un plano cuadrado, toma la forma circular a través de las trompas de ladrillo en cada esquina que sobresalen.
-Por la tarde llegamos a Shiraz. Cena en un restaurante y alojamiento en el hotel.
Día 9 ; Shiraz
La ciudad de Shiraz se trata de la capital de la región administrativa de Fars o Pars. Un solo momento de reflexión sobre este último vocablo es suficiente para entender que nos encontramos en el corazón geográfico de la historia de Irán, la región donde Darío mandó edificar la capital de su imperio: Persépolis, la ciudad de los persas.
La relevancia histórica de la región no se limita a la época aqueménida, pues su capital se trata de una ciudad clave en la historia de Irán. En Shiraz la poesía persa se vuelve tangible; los jardines, bazares y mezquitas de su centro histórico, impregnados de cultura, envuelven al viajero en su visita. Los habitantes de la ciudad se refugian en sus casas al mediodía para reaparecer en torno a la ciudadela Arg por la tarde, donde la actividad prosigue hasta altas horas de la noche.
Los shirazíes son conocidos por su gusto por la naturaleza y las comidas campestres, y son considerados como las personas más animadas y divertidas de Irán. Para descubrir la atmósfera dionisíaca de Shiraz (el nombre de la ciudad lo dice todo, ya que hace referencia a la forma de una serpiente), el viajero no debe dejar de visitar la tumba del poeta y místico persa “Hafez” o recorrer las calles del Bazar Vakil, el lugar donde tantos comerciantes europeos llegaron en busca del famoso producto del dios Baco.
Las visitas de Shiraz:
Desayuno. El día está dedicado a la visita de la capital de Fars.
-El bazar Vakil: es único debido a su arquitectura de ladrillos de colores y los techos arqueados para mantener el aire fresco en verano y el calor en invierno.
– El caravasar de Saray-e-Moshir: originariamente un bazar tradicional, ha sido utilizado como museo y restaurante tradicional y tetería. Después de la revolución islámica estuvo cerrado durante algunos años. Se ha convertido en un lugar donde se producen artesanías y productos de todo tipo. Se encuentra junto al bazar Vakil.
-La Mezquita Nasir-ol-Molk: con sus coloridos azulejos, el término “elegancia” encuentra su verdadero significado en este espacio sagrado. El clima primaveral de Shiraz no se refleja accidentalmente en las paredes, ventanas de vidrio y exquisitas decoraciones de azulejos. Esta mezquita es una obra maestra de los finales del siglo XIX, también conocida como “la Mezquita Rosa”, siendo un lugar muy acogedor, donde el mundo cromático de pétalos de rosa, iris y demás llama la atención a primera vista.
–Madrasa del Khan cuyas decoraciones de flores rosadas y azules con pájaros se refieren a las pinturas al fresco de los palacios safávidas.
-El pabellón y el jardín de Narenjestan, también conocido como el jardín de Qavam, se remonta a la época de Qajar. El nombre del jardín “Narenjestan” proviene de naranjos agrios o bergamota, por lo cual no nos sorprende que Shiraz sea la ciudad más famosa por sus bergamotas que se encuentran en las calles de la ciudad. Narenjestan era un lugar donde la gente iba con fines administrativos y se celebraban reuniones públicas, así como las entre dignatarios y nobles de Qajar.
-Cena en un restaurante y alojamiento en el hotel.
Día 10 ; Shiraz -Naqhse Rostam- Persépolis
-Después del desayuno, la tumba de Hafez: Hafez Shirazí es el gran poeta del siglo XIV, un místico sufí. La dulzura de la filosofía persa nace en sus poemas. Lo que inmortaliza al poeta está más allá del significado de su poesía, su pensamiento “sufí”, que lo hace destacado para todos los lectores. Sorprende la vinculación de los versos de Hafez con Baco y Venus. Por lo tanto, leer el Diván de Hafez es como dar un paseo por su jardín celestial para comprender la contradicción que existe entre el dulce estilo iraní y la modernidad: ¡Puede que parezca subversivo este poema!
– Luego, visitamos Naqsh-e Rostam que es una necrópolis, cuya visita es altamente recomendada, donde se conservan las tumbas de piedra de los grandes reyes aqueménidas. No es exagerado decir que este sitio es el más rico desde el punto de vista arqueológico en Irán ya que en un solo sitio se puede contemplar la historia de Irán desde los elamitas hasta la derrota de Valeriano contra Shapur: hay un altorrelieve antiguo elamitas, 1300 a.C., formas especiales de tumbas reales e inscripciones en persa antiguo, 400 a.C., y los documentos sasánidas más importantes.
–Persépolis es una ciudad ceremonial, construida por Darío I el Grande en 524 a.C. para celebrar la fiesta Nowruz (Nuevo Día), el Año Nuevo persa. Como venganza por los saqueos de Jerjes I en las guerras Médicas, Persépolis fue conquistada y quemada por Alejandro Magno. En la excursión a Persépolis se explica minuciosamente la magnífica ciudad, construida por los mejores artesanos del mundo conocido, quienes percibieron salarios y seguros de acuerdo a la ley real. En este lugar, llegaremos a una profunda compresión de su arquitectura. Entre las ruinas, podemos visitar los majestuosos palacios que nunca dejan de impresionar a los viajeros: el Palacio de las 100 columnas donde el rey solía recibir a los generales y la Sala de audiencias de la Apadana con una planta cuadrada, seis filas de columnas de 19 metros de altura y escaleras de acceso representando las ceremonias de Satrap y los soldados del imperio llamados la Guardia Eterna.
-Cena y alojamiento en un hotel en Persépolis.
Día 11 ; Shiraz- Pasargada- Isfahán
Después del desayuno, salimos hacia Isfahán y en el camino visitamos el sitio arqueológico de Pasargada, la primera capital del imperio persa, fundada en 546 a.C. por Ciro el Grande durante su reinado. En este lugar nació el verdadero Pardis o Paraíso, el “Jardín Persa”. Entre los monumentos y ruinas del sitio, hay palacios reales y un altorrelieve magnífico: el palacio privado de Ciro, el palacio de audiencias y la tumba de Ciro el Grande. Antes estaba rodeada por dos ríos que fluían a través de un canal peculiar transmitiéndose al Jardín Persa y entraban a la ciudad después de haberse purificado su agua.
Al final del día llegamos a Isfahán, una de las ciudades más bellas de Irán. Cena y alojamiento en el hotel.
Día 12 ; Isfahán
Desayuno. Todo el día está dedicado a visitar la ciudad paseando por las calles entre la plaza Naqsh-e Jahan y las tiendas de artesanía.
Visitas del día:
-La plaza real o Naqsh-e Jahan (la imagen del mundo) situada en el centro de la ciudad, fue rediseñado por Shah Abbas I. Hay dos arcos en la gran plaza central de Naqsh-e Jahan (512 por 163 metros). En la parte inferior están todos los talleres de artistas donde se producen y venden la mayoría de los productos de artesanías iraníes, como miniaturas, trabajos en turquesa, esmaltes y manteles tradicionales. La plaza Naqsh-e Jahan solía acoger a la élite de hombres de negocios que buscaban el refinamiento artístico. En esta plaza, aún quedan los postes de polo las que se construyeron con el fin de limitar el campo de polo hace 400 años.
-La Mezquita de Sheikh Lotf Allah (la Mezquita del jeque Lotf Allah), es una magnífica obra maestra del periodo safávida que se encuentra en una atmósfera armoniosa. Shah Abbas I seleccionó al talentoso arquitecto iraní Ali Akbar Isfahaní como el jefe de construcción de la mezquita, la cual duró aproximadamente 17 años. La mezquita fue dedicada al padre de la esposa del Shah por su orden y, por consiguiente, el clérigo libanés podía tener una escuela coránica en Isfahan. La obra maestra del arquitecto Isfahaní fue el uso de un patrón innovador. De hecho, esta mezquita no tiene ni minarete ni un patio interior ni un estanque. Sin embargo, la extraordinaria decoración exterior e interior, el juego de luces hacia el altar, la gloria de la caligrafía con un fondo azul y, por último, la complejidad y belleza de los diseños islámicos debajo de la cúpula han convertido la Mezquita de Sheikh Lotf Allah en la mezquita más hermosa de Irán.
-La Mezquita Real, hoy conocida bajo el nombre de la Mezquita del Imán, pone ante nuestros ojos el genio de Akbar Isfahaní, utilizado tanto en el interior como el exterior del edificio. Al terminar la visita a la mezquita, en el medio de la plaza Naqsh-e Jahan, pueden ver la grandeza inusual de los minaretes y una desviación inteligente y completamente voluntaria del arquitecto con el fin de crear una armonía estética con la plaza. La Mezquita del Imam es una obra maestra única. En este lugar, el patio interior está decorado con estanque de ablución alrededor del cual hay cuatro majestuosos pórticos mostrando la gloria del uso de color azul en el espacio sagrado islámico. Además de la belleza decorativa de la cúpula de dos capas con 36.3 metros de altura interna y 51 metros de altura externa, se ha utilizado un sistema excelente prta amplificar el sonido cuando recitan adhan en el porche sur. Es recomendable ir andando allí y escuchar el agradable eco de los pasos.
-La mansión Ali Qapu es un palacio donde el gobernante daba la bienvenida a sus invitados. Ali Qapu tiene seis plantas con una puerta conectando la Plaza Real con el Palacio de Chehel Sotun. Estando en la plaza, se ve inmediatamente la hermosa terraza con 18 columnas de este palacio desde donde pueden disfrutar de una maravillosa vista de la plaza Naqsh-e Jahan. Esta obra maestra incluye algunos detalles como el estanque del quinto piso, yeserías especiales del techo, el tipo de materiales y adornos utilizados en las paredes del edificio los que resaltan el mundo oriental. Por último, en el centro de la mansión está la escalera caracol hacia el salón de la música decorada con yeserías y los jarrones representando otros temas similares los que ayudan a mejorar el espacio acústico de la sala.
-El Palacio de Cuarenta Columnas (el Palacio de Chehel Sotun) es la mansión donde el rey celebraba ceremonias. A pocos pasos de la plaza, veremos otro magnífico jardín persa brillando en el patio de los Cuarenta Columnas que abarca una de las alegrías del Renacimiento Safávida: la mansión sigue latiendo en el corazón del Jardín Persa como si los lujos de la vida real nunca hubieran terminado. En este lugar, veremos la obra maestra del arte en miniatura, la cual al admirar las pinturas y las historias que cuentan, abren una puerta de la cultura y antropología para familiarizarnos con los personajes más importantes de la historia del Medio Oriente en los siglos XVI y XVII.
-Cena en un restaurante y estancia en el hotel.
Día 13 ; Isfahán
La multietnicidad iraní es un factor importante para comprender el Irán de hoy. Mientras que algunos de los nómadas actuales llevan siglos en la meseta iraní, otros grupos étnicos como los turcomanos o seguidores de otras religiones, como los cristianos, llegaron a Irán por razones geopolíticas y reconocieron la tolerancia de este país hacia otras etnias y religiones. Basta con pensar en el caso particular de los armenios que se vieron obligados a emigrar a Irán por orden directa de Shah Abbas I. De hecho, en la década de 1920, los armenios de la región de Julfa habían dejado para siempre su tierra devastada debido al conflicto continuo entre los otomanos y los safavids, y tras haber llegado a Isfahán, el patirarcado armenio inició una nueva fase socio religiosa
constituendo nuevas sedes y comunidades.
La región de Jolfa en Isfahan recibió a los armenios, y Shah Abbas I, en un manuscrito firmado por él mismo, les permitió establecer nuevas relaciones comerciales y religiosas, dándoles una libertad especial, totalmente apoyada por la corte Safavida. Los armenios abrieron una ruta comercial valiosa en el corazón de Isfahán, la capital safávida. Además, la oficina del califato armenio se centralizó principalmente mediante la publicación de nuevos textos religiosos utilizando la invención de Gutenberg en Irán. La arquitectura y los detalles de los murales de la
Catedral de Vank sorprenden a cualquier turista.
-La Catedral de Vank y su museo cuentan la diáspora armenia que ha vivido fuera de su tierra natal durante más de 300 años.
Irán no solo sabía cómo dar la bienvenida a sus invitados, sino que lo mas importante, les protegía a todos de los graves conflictos que amenazaban la vida social en el vecindario armenio de Isfahán. Hoy, en el patio de la Catedral de Vank, los armenios han abierto un nuevo museo de antropología con tanta precisión y cuidado que se puede sumergir en la cultura real gracias a la información que se muestra en las galerías de estas exhibiciones históricas del pueblo armenio. Pero no se acaba todo aquí, ya que la Catedral de Vank, no es la única iglesia en Isfahán que invita a la comunidad armenia a las celebraciones religiosas y, lo más importante, a las conmemoraciones del genocidio. De hecho, cada año, el 24 de abril, los armenios se reúnen en la Catedral de Vank para conmemorar la deportación de aproximadamente 1,5 millones de sus compatriotas. Al entrar en el hermoso patio de la Iglesia Vank, se ve uno de los monumentos históricos armenios más importantes,
dedicado a los deportados durante el genocidio.
-Pasar por Isfahán significa sorprenderse y sumergirse en las culturas locales. Cuando vamos del área de Jolfa a la Gran Mezquita, tenemos que cruzar el río Zayandehrud. En el camino se puede ver el límite urbano entre los dos barrios religiosos de Isfahán que han sido creados por el río. La visita a la Mezquita Aljama en Isfahan es una de las visitas más importantes, porque aquí podemos admirar el progreso de la arquitectura iraní-islámica que tuvo lugar desde el siglo VII
hasta XIX.
Por lo tanto, no está mal mencionar que la Mezquita Aljama de Isfahán es una de las más antiguas y completas de su tipo en todo el país. Aquí, los detalles son infinitos y los espacios son inmensos. Un ejemplo de altar llamado Altar de Oljaito se construyó en el siglo XIV en esta mezquita como modelo. El edificio tiene una composición de yesería compleja con materiales especiales, que
consta de inscripciones tridimensionales y se mezcla con patrones florales tallados y geometría.
La mezquita cuenta con dos espacios completamente distinguibles, incluso para los inexpertos: el interior y el exterior. La admiración de los ladrillos monocromáticos en el interior y el azul turquesa en el exterior es inevitable. La transición de un espacio a otro nos permite viajar en el
tiempo, sobre todo cuando estamos debajo de la magnífica cúpula del Taj al-Muluk, que es la
cúpula de ladrillo más hermosa entre los monumentos antiguos en Irán.
-El fin de la visita a la Mezquita Aljama nos lleva a un descubrimiento inesperado en medio del tráfico de personas. Aquí en Isfahán, al terminar una visita, comienza otra, y el viajero se prepara inconcientemente para escuchar las narraciones de la ciudad, como si Shahrzad las estuviera
leyendo directamente de “las mil y una noches”. El famoso Bazar está justo después de la salida
principal de la mezquita. Aquellos que aman perderse en los callejones y pasar tiempo con la gente, deben saber que es hora de disfrutar caminando entre las tiendas con el aroma de perfume y especias. Después de un recorrido de 40 minutos, se puede llegar a la plaza Naqsh-e Jahan. Antes de girar a la derecha y seguir los pasillos cubiertos del bazar, se puede ir directamente a otro sitio histórico de Isfahán y satisfacer su curiosidad, visitando a un lugar donde se encuentran todas las
sinagogas de la comunidad judía de Isfahán.
La visita de los puentes históricos sobre el río Zayandehrud: Si-o-Se Pol (el Puente de 33 arcos) y el Puente Khaju (Pol-e Khaju).
-Tiempo libre. Cena en un restaurante y alojamiento en el hotel.
Día 14 ; Isfahán- Natanz- Abyaneh- Aeropuerto
A la puesta del sol y sus rayos brillantes, la ruta de regreso a Teherán se hace más notable, como si el viaje a Irán hubiera empezado hace unas horas. Es la hora de hacer la maleta, que vuelve cargada de emoción, entusiasmo y mucha cultura. Normalmente, los viajeros se preocupan por la cantidad de sobrecarga, y mientras el color del cielo oscurece, están pensando en cómo organizar los recuerdos y regalos; a ellos les gusta comprar de todo, desde pistachos hasta telas y piedras turquesas. No hay duda de que todo encajará, excepto una cosa: la hospitalidad de las personas que encontramos caminando en los mercados, sitios antiguos y restaurantes. Esta imagen está grabada en sus corazones y es un recuerdo inolvidable que el viajero llevará consigo a todas partes. Sobre todo, será un buen incentivo para todos aquellos que has disfrutado de este viaje para regresar a Irán por segunda vez.
-En el camino, nos detenemos en la ciudad de Natanz para admirar la Mezquita Aljama y el Mausoleo de Abdol-Samad.
-Continuamos el viaje a lo largo del pie de la montaña Karkas para unirnos a una aventura increíble, pasear por uno de los pueblos tradicionales más antiguos de Irán, Abyaneh, en un valle. Este pueblo, con una altitud más de 2200 metros sobre el nivel del mar, re remonta a la época aqueménida del siglo IV a.C. Abyaneh, caracterizado por su tono ocre rojo de las casas, está rodeado por las ruinas de la dinastía sasánida pertenecientes al siglo III d.C. Otra característica de este pueblo es la flor rosa dibujada sobre las bufandas largas blancas de las mujeres. (Dependiendo de la estación y el tiempo esta visita puede incluirse o excluirse en el itinerario)
-Traslado al aeropuerto de Teherán, cena y alojamiento en el hotel IBIS en el aeropuerto.
Día 15 ; Teherán – país de destino
– Traslado al Aeropuerto Internacional Imán Jomeiní para el vuelo de Teherán hacia el país de destino.
Ver las opiniones
Aún no hay comentarios.
Deje un comentario
Mostrar reseñas en todos los idiomas (8)