Maranjab
El desierto de Marnjab es uno de los desiertos de la provincia de Isfahán que se encuentra al norte de la ciudad de Aran O Bidgol en Kashan. La flora y la fauna de esta región son muy ricas, por lo que, además de los paisajes, se pueden observar las diversas especies presentes. El nombre de Maranjab procede del caravasar y del qanat de esta región de la época safávida. El desierto de Maranjab es una de las mejores opciones para hacer senderismo por el desierto para aquellos que viajan a la parte central de Irán. A pesar del ambiente intacto del desierto de Maranjab, varios grupos de principiantes y expertos lo visitan durante todo el año.
El senderismo entre las altas dunas de arena, los bosques de espino y el lago salado es uno de los principales atractivos del desierto de Maranjab. La palabra “lago” en el entorno del desierto es diferente a nuestra percepción de esta palabra. Los lagos de desierto son grandes zonas vacías, cubiertas de sal en lugar de agua. Sin embargo, las precipitaciones suficientes hacen que el agua se acumule hasta unos pocos centímetros en los lagos. La flora y fauna del desierto de Maranjab incluye plantas como la cúrcuma, el espino y animales como lobo, chacal, camaleón, hiena, serpiente y lagarto, zorro y gato de arena y aves de rapiña. En los últimos años, también se ha avistado una pareja de guepardos iraníes en este desierto.
La zona del lago salado de Masileh, en el norte del desierto de Maranjab, abarca unos 650 kilómetros cuadrados y está cubierta de sal durante la mayor parte del año. Tras la evaporación del agua debida a las lluvias estacionales, la deposición de sal en este lago revela interesantes formas geométricas.
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