Izadkhast
Durante la época sasánida, era una de las ciudades más importantes del país en Istakhr formando una de las principales capitales del Imperio sasánida. Izadkhast es una ciudad cuyo elegante y majestuoso castillo recibe a los visitantes nada más entrar en la provincia de Fars. Es una de las ciudades más antiguas de Irán y sus atracciones históricas se encuentran en la esquina sureste de la ciudad.
El monumento más importante que aparece ante nuestros ojos es un maravilloso castillo escondido en la calle principal de la ciudad. Un hermoso e histórico castillo parecido a un gigantesco buque. Alrededor de este castillo se pueden ver muchos otros monumentos sasánidas y dos importantes edificios safávidas. El Caravasar Shah Abbasí y el Puente Safávida, el que atraviesa el río Izadkhast, también se encuentran cerca de este castillo.
Castillo de Izadkhast
El antiguo castillo de Izadkhast, también conocido como castillo de Sarsang, es uno de los primeros edificios de varios pisos del mundo. Construido con materiales de arcilla, barro, madera y paja, este castillo alcanza una altura de setenta metros, por lo que tiene un alto nivel de seguridad. La única manera de entrar en el castillo desde su dirección sur es a través de un puente de madera móvil sobre un foso. Todavía quedan restos de columnas, muros, vestíbulos, casas y baños del castillo.
La superficie total del castillo es de unos veinte mil metros cuadrados, lo que, según la información disponible, muestra que en él vivían unas cinco mil personas. El templo del fuego del Castillo de Izadkhast, con sus cuatro arcos y columnas de piedra de unos once metros de altura, es uno de los templos de fuego más famosos de la época sasánida. Este edificio se convirtió en mezquita en el siglo IX tras la invasión islámica. Muchos escritores y orientalistas han escrito sobre el castillo, entre ellos el Dr. Hazish Brukshun y el famoso viajero marroquí Ibn Battuta.
Otras atracciones de esta región son el gran valle de Izadkhast, las numerosas cuevas a lo largo del valle que se atribuyen a la época de la llegada de los arios a esta región y el asentamiento medo, la presa del arco de Izadkhast, de la época sasánida, que puede ser la primera presa de arco de Oriente Medio, y por último el caravasar safávida que fue construido por orden del Sah Abbas hace unos cuatro siglos con forma cuadrada, típica de los caravasares de Irán.
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